miércoles, 10 de abril de 2013

EL “GASOLINAZO” UN AGUJERO A LOS BOLSILLOS DE LOS POBRES. Por: Efraín Barrera


Los mexicanos que seguimos de cerca los acontecimientos políticos, creímos  que con la decisión de las fracciones parlamentarias del PRI Y del  PAN  de autorizar  el incremento mensual de la gasolina estaban cavando su tumba electoral  el 2012, desafortunadamente, la amnesia se  sobrepuso a la reflexión y al sentido común de 17 millones de mexicanos a la  hora de emitir el voto;   gracias a ellos,  los que no votamos por EPN también  estamos cargando esa cruz.
En la exposición de motivos de  ambas  fracciones pesa el argumento de que se requiere un aumento gradual  mensual hasta diciembre del 2014,  como una estrategia para eliminar o reducir el subsidio gubernamental a los energéticos, que representa un boquete a las finanzas públicas del país.  Lo cual, según expertos, implicaría  un incremento de 2 o 3 centavos adicionales a los 9  que se aplicaron en 2012


Sin embargo, La propia Secretaria de Hacienda ha reconocido que el aumento en los precios de la gasolina que se aplicó mensualmente no ha sido suficiente para reducir el subsidio que para este año se fijo en 51,000 millones de pesos, como aprobó el Congreso en la Ley de Ingresos 2012. Al tercer trimestre  de ese año, el subsidio a la gasolina fue de  15 mil 382 millones de pesos, 10.3 por ciento más que en igual mes del 2011, según el informe de las finanzas y deuda pública.
El antecedente del gasolinazo data desde el 2007 cuando los 170 diputados del PRD, convergencia y PT interpusieron un juicio de inconstitucionalidad ante  la decisión de la mayoría priista apoyado por los panistas de incrementar un impuesto de  36 centavos a la gasolina que se comenzó a cobrar de manera gradual, a través de un incremento de 2 centavos cada mes, el asunto fue empeorando hasta llegar a 9 hoy en dia con tendencias a incrementarse.
 El centro de estudios económicos del sector privado (CEESP), estima que se habrán perdido 180,000 millones de pesos; 150,000 millones por exenciones al Impuesto al Valor Agregado, y más 70,000 millones de pesos en electricidad.
Ante un escenario de este tamaño y por las señales que ya asoman en el PRI para gravar  alimentos y medicinas, se  advierte  en los próximos 6 años un panorama desolador para los  consumidores (todos los mexicanos) esta tendencia alcista en costos e impuestos puede llevar a Peña Nieto a decretar un aumento en precios y tarifas del sector público  en otros rubros como las tarifas eléctricas, carreteras, precios de algunos otros servicios como tenencia, drenaje, agua, entre otros.
Expertos están recomendando al presidente que para que tape "el agujero fiscal que trae  el país por subsidiar principalmente  la gasolina,  tendrá que incrementar el ajuste mensual  de 9  a 10 o 12 centavos";  Porque a su juicio, el gobierno no podrá tapar nunca ese agujero con los   centavitos autorizados. “Si se compara con el precio internacional, el litro de gasolina en México debería ubicarse en 12.05 centavos, ahorita está en 10.69 la Magna”. A este ritmo,  al final del sexenio el precio de la magna se ubicaría casi en 18 pesos, lo que implicaría un incremento del 60 por ciento para estas mismas fechas del 2018. Nada más para que nos imaginemos lo que está por venir.

Algunos analistas aseguran que el subsidio a la gasolina lejos de cumplir con el propósito de ayudar a los sectores vulnerables, más bien esta medida beneficia a empresarios y grupos sociales  económicamente  fuertes, porque son los que más consumen, y que por lo tanto, se debe   retirar.
 Pero  trato  de  entender las razones por las que se ha generado la necesidad de subsidiar la gasolina, cuando sabemos que PEMEX es  muy rentable  pero que ha sido saqueada por líderes sindicales corruptos siempre apoyados y/o coludidos con  funcionarios de  la paraestatal cuyos escándalos siempre han salido a flote en diferentes momentos de nuestra historia; recuérdese a la Quina, Barragán Camacho y ahora Romero de Champs, ¿cuáles son los resultados? Es fácil deducirlos sobre todo si somos testigos  históricos del desmantelamiento deliberado PEMEX con tendencias privatizadoras
 Millones de mexicanos sabemos que los gobiernos de derecha o no quieren o no pueden impulsar iniciativas  para incrementar las capacidades de refinación, con lo que se abaratarían costos de producción; siempre dicen que no hay recursos suficientes;  tampoco  fortalecen las cadenas de producción de petroquímicos, por lo que es evidente que están  cediendo los mercados internos a intereses extranjeros, por supuesto que esto conduce a un encarecimiento natural de la gasolina al estarse comprando en los estados Unidos a precios internacionales , cancelando importantes oportunidades de desarrollo para México. Esas orientaciones en la industria petrolera han  sido fortalecidas por los gobiernos del PRI y del PAN a lo largo de los 5 últimos sexenios.
Habría que recordarle a EPN,  que de acuerdo a lo confirmado en el informe de la Cuenta Pública 2012, presentado en febrero por la Auditoría Superior de la Federación, por concepto de exenciones arancelarias, devoluciones y gastos fiscales se benefician a  grandes monopolios nacionales y extranjeros, por lo cual el gobierno deja de recibir casi un billón de pesos  al año, lo que subsanaría, por mucho, la erogación para subsidiar la gasolina y se taparía este enorme “hoyo fiscal” que está sangrando las  finanzas publicas.
Recaudar más dinero por este concepto no es una medida equilibrada; porque quienes deben pagar más impuestos  son los que más tienen; este criterio  debiera prevalecer  en un país democrático con instrumentos fiscales justos.    Por añadidura, el incremento a la gasolina también provoca en cascado el disparo de los precios en todos los productos de la canasta básica, y aquí, los que sufren más son los grupos sociales   pobres, o sea,  muchos millones de mexicanos que  viven al día luchando solo por sobrevivir.
Se entienden que los desequilibrios en la  balanza comercial de los hidrocarburos tienen que ver con el costo de adquisición por litro y el precio con que se vende al público, pero no me parece  justo que se pretenda tapar un boquete de las finanzas públicas, abriendo otro  en los paupérrimos bolsillos de  los ciudadanos de menores ingresos. 
 Ojala y que  estas medidas se aplicaran únicamente a los que votaron por el PRI, creo que sería lo único que nos habrá de hacer entender a los mexicanos que debemos de ser mas   responsables a la hora de tomar una decisión cívica de este tamaño; en un país hipotético con una democracia  químicamente pura, sería una gran lección de justicia divina porque los errores debieran pagarlos quienes los cometen. Como  dice el dicho; la reata siempre se revienta por lo más delgado

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